Esta patología puede empezar como el típico dolor punzante en el dedo pulgar, que aparece cuando tocamos el instrumento. Si no se encuentra una solución definitiva el problema se hace crónico.
Aunque usamos el dedo pulgar para apoyar la mano en el mástil de la guitarra, los músculos que intervienen para conseguir dicho apoyo son varios, resumiendo: toda la zona del dedo pulgar, zonas de la mano muñeca brazo y antebrazo, codo, incluso hombro, repercuten en tal tarea. Por tanto, aunque el dolor solo se localiza principalmente en el pulgar hay que trabajar todas las zonas mencionadas que pueden estar sobrecargadas, doloridas si se presionan, o han sufrido desequilibrio muscular.
En el vídeo muestro como ir detectando las zonas en función de lo que vaya sintiendo.
Pasos a seguir:
1. Cuando se realiza un masaje, aunque notemos una mejoría no es que se haya curado nada, simplemente es que hemos descargado el músculo y disminuido la inflamación, el problema es que la estructura de colágeno de la zona está debilitada y dañada, por tanto tenemos que activar la regeneración de las zonas dañadas con masaje profundo y más adelante reforzar con ejercicios y masajes muy específicos.
2. En función al nivel de gravedad de la lesión, si es crónica, deberemos decidir basándonos en nuestra experiencia que vayamos adquiriendo, cuanto tiempo de ejercicios y masajes, en qué zonas y qué intensidad debemos aplicar. Hay zonas que solo están sobrecargadas en éstas sólo se aplicará masaje de descarga.
3. La mejoría puede tardar días en aparecer, hay que tener paciencia y seguir con los ejercicios y masajes.
4. No tocar el instrumento, solo se pueden hacer ejercicios muy concretos que no sean contraproducentes como explico en el vídeo.
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