El dolor, herramienta para la autocuración

Cualquier persona que empiece a experimentar por primera vez el dolor por ejemplo de una tendinítis, al ser un dolor tan fuerte y desagradable suele tener un miedo al dolor. A mí me pasó lo mismo, el dolor te paraliza, te limita, y en ocasiones te frustra. Tocarse una zona muy dolorida puede parecer impensable.

Yo jamás me planteé ni leí la idea de usar el dolor, como herramienta para la autocuración, pero después de tantos años soportando el dolor y tantos tipos de dolor, se me ocurrió intuitivamente que en el dolor podría estar la solución.

Incluso antes de conocer el método EPI, instintivamente ya me había autolesionado en algunas ocasiones zonas dañadas y había tenido resultados satisfactorios pero no sabía realmente qué estaba haciendo y tenía muy presente el miedo al dolor.

Posteriormente encontré por casualidad un artículo sobre el método EPI pero no le hice mucho caso.

Un día vi que un vecino antes sano, tenía muletas, me dijo se había lesionado las dos rodillas por un desgarro. Al mes lo ví sin muletas, me pareció una recuperación increíblemente rápida. al preguntarle me dijo que le habían aplicado el método EPI.

A partir ese momento decidí usar el método EPI. me dieron tres series de cuatro sesiones en diferentes centros de fisioterapia, pude experimentar y comprobar que es verdad, la inflamación es una buena solución para regenerar tejido degenerado (Tendinosis).  La única pega es que es un método muy muy doloroso.

A partir de ese momento perdí por completo el miedo al dolor.

Creo que para adquirir la habilidad de usar el dolor como fuente de información, hay que:

1º Tener una mentalidad abierta.

2º Controlar el miedo al dolor.

3º Tener valor y mucha paciencia.

4º Ser muy observador.

En un principio te puedo recomendar para que vayas conociendo más tu cuerpo es:

1º Auto exploración para que vayas localizando con exactitud todas las zonas doloridas y/o sobrecargadas.

2º Acudir durante algún tiempo a centros de fisioterapia para que vayas observando y aprendiendo todos los tipos de dolor y sensaciones en tus lesiones como son tratadas por un fisioterapeuta, que sientas y distingas bien una zona sobrecargada, y una zona que ya no está sobrecargada después de un masaje. Tómate todo el tiempo que sea necesario. Hace falta que nos den bastantes sesiones para aprender y pasar más adelante al automasaje.

3º En caso de tener tendinítis crónica, para obtener un poco de experiencia puedes acudir a centros de fisioterapia para que te den varias sesiones del método EPI.  Electrólisis Percutánea Intratisular EPI, te ayudará a entender mejor mis métodos.

Las técnicas que yo uso están basadas en el masaje profundo, osea ejercer una determinada presión en una zona lesionada, por tanto, el enfermo tiene que ir desarrollando con el tiempo después de mucha observación la habilidad de presionar la zona dañada de forma controlada para que la inflamación producida sea solo la necesaria. Por su puesto estas técnicas sólo son válidas para tendinítis por sobrecarga muscular. Si la lesión se produjo por un fuerte traumatismo quizás haya daños que necesiten ser tratados mediante intervención quirúrgica, por tanto, jamás se deben de usar este tipo de terapias porque pueden empeorar muchísimo la lesión.

Para curar una zona dañada, si está inflamada es que el organismo la está reparando y regenerando, debemos esperar que baje la inflamación de forma natural con el reposo.

La primera vez que intentemos aplicar este método deberemos reducir el dolor hasta que la zona duela lo menos posible aunque con el tiempo es mejor soportar todo el dolor que se pueda,  sino, procederemos a reducirlo con algunos de estos métodos: aplicando, frío, magnetoterapia, jengibre como antiinflamatorio natural (si no se padece de hipertensión). Nunca aplicando antiinflamatorios farmacológicos porque reducen la absorción de colágeno en la zona dañada impidiendo una correcta regeneración de los tejidos dañados.

Una vez que haya bajado la inflamación y/o el dolor sea soportable, cuando se presiona una zona dañada y sobrecargada, esa presión se transmite al interior del músculo dañandolo en cierta medida y produciendo nuevamente inflamación que es el proceso natural para curar y regenerar, además liberando y descargando un poco la zona lesionada. Al principio creerás que has empeorado la lesión, y es cierto porque sin inflamación no hay cura. Después hay que esperar que baje la inflamación de forma natural y observar cómo es la recuperación.  Si ha habido una leve mejoría y la zona está algo más descargada significa que vás en la dirección correcta. Con el tiempo, cuando presiones notarás que el daño que te haces es menor porque la presión que se produce en el interior es menor al haber disminuido la tensión muscular. Además poco a poco las fibras de colágeno del tejido dañado al reconstruirse van aguantando más presión antes de producirse nuevamente la inflamación.

A diferencia del método EPI que sólo cura por lesión controlada gracias a la inflamación, las técnicas que uso con masaje profundo producen inflamación pero también desde la primera sesión se va ejercitando, activando y rehabilitando la zona presionada, es como si además de la regeneración hicieras un ejercicio solo con esa parte del músculo, produciendo un mejor desarrollo y fortalecimiento muscular en esa zona, disminuyendo el desequilibrio muscular.

Si bien es cierto que ambos métodos son muy dolorosos, usando mi método con el tiempo se pueden ir ajustando con más precisión  sólo la presión necesaria que produzca inflamación controlada para poder minimizar el dolor.

En cuanto a la detección de las zonas dañadas el método EPI puede llegar a ser mucho menos preciso que mi método, por que el fisioterapeuta usa una ecografía en tiempo real para localizar las zonas dañadas. Un paciente que aprenda bien el uso del dolor como herramienta para la detección de dichas zonas tendrá mucho más precisión porque sabe exactamente dónde,  cómo y cuánto le duele.  Cuando vaya adquiriendo experiencia aprenderá en función de la evolución de la lesión que tipo de método o ejercicio debe de aplicar en cada momento.

Todo este proceso de autoaprendizaje es muy lento, dependiendo del grado de la lesión se irá obteniendo  poco a poco resultados satisfactorios, habrá que repetirlo todas las veces que sea necesario,  tener mucha paciencia y aprender a dominarlo, hasta conseguir la curación total de la zona dañada.

Sobrecarga muscular
Masaje profundo
Método EPI
Tendinitis
Tendinosis, Calcificación